¿Tienes una mala costumbre de la que deberías deshacerte? Es fácil caer en la rutina y dejar que los malos hábitos controlen tu vida. Esto te sonará conocido: “Vaya, estoy tan ocupado con mi aburrido trabajo que no puedo aprender un idioma. Sobre todo porque tengo que comprobar lo que ese desconocido al que nunca he visto ha publicado en las redes sociales. Huy, si ya son las 2 de la mañana”. Ahí hay todo un repertorio de malos hábitos.

5 de los peores hábitos y por qué tienes que abandonarlos

1. Deja de quejarte

Quejarse es fácil. En una situación difícil o desafortunada, la mayoría de la gente entra automáticamente en el modo queja. Lo que es más difícil es tratar de ver que la situación no es tan mala o, mejor aún, ver lo que tiene de positivo. Quejarse entrena al cerebro para que busque el lado negativo en futuras situaciones, así que quéjate una vez y tu cerebro querrá repetirlo una y otra vez. En realidad, lo que necesitas es volver a entrenar a tu cerebro para ver la parte positiva de las cosas. Esto no significa aceptar aquello que te resulte molesto, sino tan solo encontrar una manera de lidiar con ello.

Por ejemplo, puedes llegar al aeropuerto y descubrir que tu vuelo se retrasa. La primera reacción de la mayoría de la gente es: “Oh, no, qué desastre”. Para. La mayoría de las veces, el retraso no es demasiado largo, la aerolínea te ofrecerá algo de dinero para comprar comida y, francamente, ante todo eres afortunado por poder volar a cualquier parte. Cerebro reentrenado.

2. Deja de entrar en las redes sociales constantemente

¿Estás esperando el tren? Pues entras en las redes sociales. ¿Ya estás en el tren? Será mejor que eches otro vistazo. Buscamos la estimulación constantemente y a menudo nos sentimos intranquilos cuando no hay nada con lo que distraernos. No le damos tiempo a nuestro cerebro trabajador para que procese pensamientos, emociones y reacciones. Si dejamos de entrar en las redes sociales todo el tiempo, le estamos haciendo un gran favor a nuestro cerebro, dándole un respiro. ¿Y revisar las redes sociales mientras estás con amigos y familiares? Venga ya. Todos sabemos lo ridículo que es mirar la vida de otra persona en lugar de disfrutar de la nuestra. En las redes sociales no está ocurriendo nada mejor de lo que está sucediendo justo en frente de ti. Te lo garantizo. La adicción a las redes sociales es algo muy grave: soledad, envidia, depresión…, la lista de consecuencias negativas es larga. Así que deja tu teléfono un rato y utilízalo con prudencia.

3. Deja de compararte con los demás

Cuando te comparas con los demás, casi siempre es una comparación de sus fortalezas y tus debilidades. Si miro a Usain Bolt y comparo lo que corre con lo que corro yo, claramente voy a salir malparado. Pero correr es el talento de Usain Bolt, su habilidad, es por lo que es conocido. Yo, por otro lado, nunca he sido conocido por tener una velocidad similar a un guepardo en la pista.

Este es un ejemplo exagerado, por supuesto, pero es cierto que hacemos comparaciones injustas todo el tiempo. (Especialmente en las redes sociales, así que ¡mira el punto 2!). En lugar de compararte con los demás, concéntrate en lo que puedes hacer y en tus propios logros, y sé feliz con ellos.

4. Deja de buscar excusas

Inventar excusas te permite renunciar a la responsabilidad si algo ha salido mal o que crees que saldrá mal. Si pones excusas antes de que pase algo, eso significa que no lo intentas. Y de esta manera, ni siquiera te das la oportunidad de desarrollar todo tu potencial y lograr algo increíble. “No tengo tiempo para aprender español, así que ni siquiera voy a empezar”. ¡Excusas! Sí que tienes tiempo porque incluso diez minutos al día pueden ayudar. Y no, no hablarás como un nativo, pero podrás pedir la comida que quieras la próxima vez que estés de vacaciones. ¡Premio!

grupo de amigos en los medios sociales demasiado formando un mal hábito tomando selectos

5. Deja de ir tarde a la cama

Terminemos con un consejo práctico. Tal vez eres un ave nocturna y realmente sientes que haces tu mejor trabajo después de medianoche. Pero, si eres un adulto con un trabajo y seguramente una familia, lo más probable es que necesites despertarte por la mañana. Ir tarde a la cama a menudo conlleva dormir menos de lo que necesitas y hace que te cueste mucho despertarte.

Tampoco es necesario que pases de golpe de acostarte a la 1 de la madrugada a hacerlo a las 9. Intenta acostarte 30 minutos antes cada noche y sigue avanzando poco a poco. Tendrás más energía por las mañanas y estarás de mejor humor. También podrás concentrarte más en aprender cosas…, como en aprender un idioma con Lingoda.

Ya es hora de que elimines estos 5 malos hábitos. No hay excusas, ¡adelante!

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