Las 6 mejores maneras de mantenerse motivado al aprender un nuevo idioma

Las 6 mejores maneras de mantenerse motivado al aprender un nuevo idioma

Por Andrea Byaruhanga
Actualizado el 04.08.2023

Estás planeando aprender un nuevo idioma, estás motivado y muy emocionado. Has dado el primer paso inscribiéndote en un curso de idiomas como Lingoda. Con la ayuda de profesores expertos y el apoyo de las lecciones, muy completas, ¡sabes que en poco tiempo serás bilingüe!

Entonces algo sucede…

No importan las ganas que tengas de mejorar: el compromiso y el trabajo empiezan a hacérsete cuesta arriba. Te preguntas: “¿En qué lío me he metido?” y tu entusiasmo empieza a caer en picado.

La buena noticia es que es completamente posible recuperar la motivación. No temas, ¡puedes volver al buen camino y ver cumplidos tus objetivos con el idioma!

Cómo mantenerte motivado cuando estás aprendiendo un nuevo idioma

1. Establece objetivos específicos

Decide cuáles son tus objetivos con el idioma y así tendrás un plan que seguir. Si omites este paso, no tendrás una ruta trazada y perderás la concentración.

Además de tu objetivo final (“Conseguir un trabajo de atención al cliente en Barcelona”), estaría bien que establecieras otros más pequeños a lo largo del camino (“Tener una conversación telefónica de cinco minutos en español”). Como puedes ver, estos objetivos son bastante específicos. Alcanzar estos pequeños logros te ayudará a seguir en el buen camino, son como las señales de dirección en las carreteras. Con cada señal que pasas, estás un paso más cerca de tu destino.

Una cosa más: un truco muy bueno para mantenerte motivado es visualizar —o imaginar— tu éxito. ¡Imagínate a ti mismo alcanzando tus metas! Esta técnica es utilizada por atletas de élite y se considera un entrenamiento mental muy importante. Se ha demostrado que realmente ayuda a mantenerse motivado.

2. Recompénsate a ti mismo

¿A quién no le gusta recibir un pequeño regalo de vez en cuando? Para mantenerte en el camino hacia el éxito, hazte un calendario de recompensas. Tiene que estar ligado a tus objetivos: ¡cuando alcanzas una meta, consigues una recompensa!

Las recompensas que te des a ti mismo pueden ser lo que tú quieras: tu postre favorito, una sesión de Netflix, una cena con amigos, unos zapatos nuevos o incluso una escapada de fin de semana.

La magnitud del regalo tiene que estar relacionada con el logro que hayas alcanzado. Completar un ejercicio de escucha diario, por ejemplo, merece una recompensa menor que superar una prueba de nivel.

Debes tener muy claro cuándo y con qué frecuencia te vas a recompensar a ti mismo. Si lo haces con demasiada frecuencia, esos regalos dejarán de ser algo especial y ya no te motivarán.

3. Toma buenas decisiones

Todo el mundo tiene preferencias. Por suerte, en el aprendizaje de idiomas tienes un montón de opciones a tu disposición, y no hay ninguna razón para que practiques con un método que no te gusta. Ver películas, chatear con hablantes nativos, leer las noticias o cómics… Tienes un amplio abanico de opciones.

En la medida de lo posible, para practicar elige los materiales y formatos que más te gusten y te mantengan interesado. Es mucho más probable que sigas practicando si estás haciendo algo que realmente disfrutas.

4. Cambia

Es verdad, acabamos de decirte que deberías practicar usando tus formatos favoritos siempre que puedas. Sin embargo, tampoco deberías cerrarte a probar cosas nuevas. Después de todo, ¡en la variedad está el gusto (y el aprendizaje de idiomas)!

Te vas a aburrir —y rápido— si haces lo mismo una y otra vez. Para evitar ese aburrimiento en tu tiempo de estudio, varía los formatos y los temas, así como los materiales que utilizas. Además, también puedes intentar cambiar tu horario. Por ejemplo, si normalmente empiezas con un poco de gramática, puede ser interesante comenzar de vez en cuando escuchando un audio o practicando el oral. ¡No caigas en la rutina!

5. Evalúa y ajusta

Si pierdes la motivación (lo cual es normal), es posible que no estés eligiendo los ejercicios o formatos adecuados. Cuando empieces a sentir que tu ánimo decae, tómate un tiempo para evaluar tus actividades.

Si identificas algo que quieres evitar hacer, comprueba si puedes reemplazarlo con una actividad diferente. Por un lado, esto te permitirá eliminar los ejercicios que ya no te funcionan, y, por otro, al introducir ejercicios nuevos y diferentes, ¡conseguirás que el estudio siga resultándote atractivo!

6. No tires la toalla

¡Nadie dijo que aprender un nuevo idioma iba a ser fácil! Aun así, un curso de inglés bien valorado como los de Lingoda, combinado con las herramientas de motivación adecuadas, te ayudará a disfrutar del desafío en cada una de las etapas.

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