Cómo aprender un idioma desde casa

Cómo aprender un idioma desde casa

Por Erin McGann
Actualizado el 12.12.2022

El otro día tuve una conversación con una mujer que me contaba que había aprendido alemán muy rápidamente porque había asistido a clases intensivas durante seis meses. Mañana y tarde, todos los días de la semana, y así durante seis meses. ¡¿Quién dispone de tanto tiempo?! Desde luego que yo no. Yo trabajo, tengo un hijo, y mi apartamento no se limpia solo, como por arte de magia. En serio, no dejes que este tipo de gente te haga pensar que no puedes aprender un idioma, porque sí que puedes hacerlo, desde casa.

¿Listo para aprender con Lingoda?


¿Realmente puedes aprender un idioma desde casa?

1. Estudiar online, desde casa

La mejor manera de aprender un idioma desde casa es dando clases en una auténtica escuela de idiomas online como Lingoda. Es muy distinto a hacerlo con aplicaciones y programas, porque estás online en vivo con un profesor de nivel nativo, en una pequeña clase de cuatro o cinco personas. Hay un plan de estudios establecido y un recorrido claro a través de los niveles de idioma del MCER (A1, A2, B1, etc.) para que sepas dónde estás y puedas ver el progreso que estás haciendo. Para mí, la auténtica ventaja de dar clases con Lingoda es la flexibilidad. Puedo dar una clase por la noche, o cuando mi hijo está en la escuela durante el día. Puedo dar dos clases a la semana, o dos clases al día si quiero. Es estupendo.

2. Olvídate de las aplicaciones de idiomas

Ya lo sé, en cuanto comentas que te gustaría aprender un idioma, todo el mundo menciona cierta aplicación. Y sí, es gracioso, existe incluso una cuenta en Twitter dedicada exclusivamente a las frases tontas que aprendes con ella. Pero esto no te ayudará a aprender un idioma ni a hablarlo bien. Cuando descubrí Lingoda, me puse loca de contenta. Profesores de nivel nativo, grupos reducidos, horarios flexibles… Era todo cuanto necesitaba en mi vida como freelance y madre. Así que sí, todavía me conecto de vez en cuando con el búho verde para practicar entre clases, pero cada vez que lo hago, pienso que si estuviera en una clase de Lingoda estaría avanzando mucho más.

3. Haz una fiesta de karaoke

Siempre le digo a todo el mundo que mi pronunciación alemana medio decente es gracias a mis listas de reproducción de canciones en alemán. Desde hace un tiempo solo escucho música en este idioma, y me siento y aprendo las palabras. Pongo todo mi corazón cuando canto, ¡y es genial! He aprendido todo tipo de cosas sobre el amor, sobre si las cosas van bien o si debo quedarme o marcharme, y mucho sobre flotar sin peso en el espacio (gracias, Peter Schilling). Pero canto en la cocina, en el coche, y es como una clase que no parece una clase.

¿Listo para aprender con Lingoda?

4. Ve las películas con subtítulos

Cuando hablo de ver las películas con subtítulos, me refiero a que el audio debe estar en tu idioma meta. Si no te sientes a gusto dejando de lado tu lengua materna del todo, puedes usar “Learning with Netflix” para configurar una pantalla de subtítulos en dos idiomas. Incluso si estás viendo tu propio idioma en los subtítulos, solo escuchar la lengua meta ya te será útil. Aprender algunas pocas palabras y frases nuevas bien valen un par de horas de tu tiempo libre, y es increíble cómo escuchar agudiza tu oído, incluso si no lo estás pillando todo.

5. Simplemente sigue así

Lo difícil de aprender un idioma desde casa es simplemente seguir haciéndolo. Debes saber que todos nos sentimos frustrados, que todos llegamos a un punto en el que pensamos que no lo vamos a lograr, pero todos lo superamos. Me digo a mí misma que voy a reservar la próxima clase, eso es todo lo que tengo que hacer por el momento, y para cuando llega la hora, ya estoy lista para empezar de nuevo. Así que cumple ese deseo de aprender francés, alemán, español o inglés, y reserva tu primera clase de Lingoda ahora.

¿Listo para aprender con Lingoda?


Erin McGann es una escritora autónoma canadiense que se centra en los viajes, la vida en el extranjero, la paternidad, la historia y la cultura. Tras casi una década viviendo en el Reino Unido, Erin se instaló en Heidelberg (Alemania) con su marido y su hijo. Llevar a su familia a todos los castillos y museos al aire libre es una de sus actividades favoritas, junto con la costura, el tiro con arco y la recreación histórica. Puedes consultar su blog de viajes y seguir su obsesión por las casas con entramado de madera en su Instagram.

Artículos relacionados