La vida nos va ofreciendo lecciones, pero de ti depende descubrirlas y sacarles partido. Al aprender un idioma extranjero, también evolucionas en tu desarrollo personal. No solo estás descubriendo una nueva forma de hablar, sino también de vivir, de sentir. Es una montaña rusa de emociones, con muchos altibajos, donde puedes aprender más sobre ti mismo de lo que podrías imaginar.
Como dice un proverbio persa: “Un nuevo idioma es una nueva vida”.
5 lecciones de la vida real sobre el aprendizaje de idiomas
1. La paciencia es una virtud
¿Estás estudiando un idioma y has sentido alguna vez ganas de rendirte? Todas esas horas invertidas parecen una pérdida de tiempo cuando necesitas comprobar cómo se dice esa palabra tan básica que ya deberías conocer a estas alturas. El proceso de aprendizaje puede resultar abrumador. Quieres hablar un idioma de inmediato, pero debes darte tiempo. Como todo en la vida, la paciencia es una virtud. Si aprendes a confiar en el proceso y a darte un margen, entonces podrás ver el progreso.
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2. El progreso llega
Incluso cuando te parece que no estás progresando, lo estás haciendo. La segunda lección de la vida real sobre el aprendizaje de idiomas consiste en disfrutar del viaje. Ponte metas, pero sé realista. Hablarás con fluidez, pero date tiempo para notar tus progresos y no seas demasiado exigente contigo mismo. Puedes leer nuestros consejos sobre expectativas vs. realidad al aprender un idioma: ¡te ayudarán a ser consciente de tu progreso!
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3. Ten confianza
Cuando estás practicando un nuevo idioma, es normal que sientas miedo. Como con todo lo nuevo, la única manera de lidiar con el miedo es seguir adelante. Tu confianza aumenta cuando empiezas a creer en ti mismo, a ser paciente y a disfrutar del proceso. Al aprender un idioma, aumentas tu confianza porque estás trabajando activamente para hablar con soltura, encontrar tus puntos débiles y progresar a partir de ellos. Las personas que te rodean también harán que te sientas con más confianza.
4. La comunidad lo es todo
A la hora de aprender un idioma, tenemos la opción de aprender solos o con más gente. Al final, descubrirás que socializar es un aspecto clave para alcanzar tus metas. Al aprender con otras personas, reconoces que las relaciones humanas son beneficiosas para todos. Trabajar juntos para aprender un idioma nos hace ser conscientes de que nos necesitamos unos a otros para crecer.
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5. La forma en que te hablas a ti mismo te define
Como ya hemos dicho, el miedo puede ser paralizante. Puede hacer que abandones el aprendizaje de un idioma o hacer que te sientas más decidido que nunca a aprender. La mayor lección vital sobre el aprendizaje de idiomas es que la forma en que te hablas a ti mismo te define. Si tienes una buena actitud, encuentras una buena motivación y te fijas unas metas, puedes aplicar estas lecciones en la vida misma. Practicar la atención plena puede ayudarte, echa un vistazo a nuestro artículo sobre cómo el aprendizaje de idiomas puede ser consciente.
En conclusión, nuestras cinco lecciones de la vida real sobre el aprendizaje de idiomas son la paciencia, el progreso, la confianza, las conexiones y tratarte a ti mismo con respeto. ¿Cuál es tu lección de la vida real sobre el aprendizaje de idiomas?
