Aprender alemán en Berlín – Entrevista con Federico, de #100DaysofGermanWords
Actualizado el November 10, 2015 / Actualizado el November 8, 2022
Este mes nos complace presentar una nueva serie de posts dedicados al aprendizaje de alemán en Berlín.
Como sabéis, las oficinas de Lingoda están situadas en la capital alemana, una ciudad que también es hogar de muchos jóvenes extranjeros atraídos por su coste de vida asequible.
Con esta serie de entrevistas, nos introducimos en el proceso de aprendizaje de alemán de cuatro notables blogueros que llaman a Berlín su hogar.
Esta misma semana, es Federico, de Italia, quien pone en marcha un proyecto llamado #100DaysofGermanWords.
Mi nombre es Federico y soy italiano. Tengo 31 años y actualmente vivo en Berlín.
Me mudé a Berlín hace 4 años después de encontrar una beca en una agencia digital. Se suponía que iba a ser una experiencia de 6 meses, pero, por extraño que parezca, todavía sigo aquí.
No. Tomé mi primera clase de alemán en la Volkshochschule un par de meses después de mudarme aquí. Hasta entonces, había intentado estudiar el idioma continuamente, aunque nunca fui capaz de dedicarle tanto tiempo como deseaba.
Mi nivel actual de alemán me permite desplazarme por la ciudad y encarar las situaciones del día a día, lo cual está muy bien, obviamente. Aunque mejorar mi nivel y adquirir fluidez no me cambiará realmente la vida, creo que enriquecerá mi experiencia y me dará una percepción más profunda de la cultura y la sociedad en la que vivo.
No creo que ninguno de estos lugares haya surgido a partir de un plan maléfico para destruir la cultura alemana o para excluir deliberadamente a los hablantes de alemán. Por otro lado, sé que la vida de expatriado en Berlín algunas veces parece una realidad paralela y, si yo fuera el propietario de un negocio (alemán o extranjero, no importa), probablemente haría cuanto pudiera para promover la integración y la inclusión (lo que, si me preguntas, tiene también sentido de cara al aspecto financiero).
Totalmente. Mudarte a un lugar donde no hablas ni entiendes la lengua hace más difícil cada simple situación diaria y reduce drásticamente tus oportunidades laborales y sociales. Además, no te enteras de lo que ocurre en Tatort la mayoría de las veces.
Aprender el vocabulario es una pesadilla y hay muy pocas similitudes con el italiano.
Aprender haciendo algo que te guste, practicando con alemanes en bares o releyendo tus libros favoritos en alemán.
En mis primeros días en Berlín, estaba haciendo la colada y le pregunté a mi compañero de piso (que no hablaba inglés) “Hast du einen Ständer?”. Yo pensaba que estaba preguntando por un tendedero, pero resulta que le había preguntado si tenía una erección. Ops.
Me encanta Aufbruchstimmung, aunque todavía no tengo claro si es un sentimiento positivo o negativo. Aún me resulta difícil pronunciar “Brötchen”.